LA BRECHA EDUCATIVA EN AMÉRICA LATINA
La brecha educativa en América Latina
Es cierto que se han logrado grandes avances en las últimas dos décadas en el acceso a la educación en toda América Latina; sin embargo, la mayoría de los niños y los jóvenes de la región aún no reciben una educación relevante y de alta calidad. Como resultado, demasiados jóvenes latinoamericanos se ven forzados a ingresar al ámbito laboral, aunque no cuentan con las habilidades necesarias para encontrar un trabajo digno y participar en una economía cada vez más competitiva, rica en información y globalizada.
Asimismo, los empleadores tienen dificultades para encontrar personas calificadas que cubran los puestos vacantes. Este profundo desajuste de recursos humanos frena el crecimiento económico e impacta en un sistema económico desigual. Las sociedades desiguales son menos eficientes al convertir el crecimiento en reducción de la pobreza. En América Latina, la brecha educativa refleja la brecha de ingresos entre sus marcadas clases sociales.
Los niveles de desigualdad en América Latina se encuentran entre los más altos del mundo. Los países de la región, considerando el coeficiente de Gini, son casi 30% más desiguales que el promedio mundial (Lustig, IMF, 2015). Aproximadamente, 74 millones de latinoamericanos (alrededor de 12,4% de la población total de la región) viven con menos de 2 dólares por día; más de la mitad de ellos son niños. En Brasil, los niños del quintil inferior de ingresos cuentan con un promedio de ocho años de escuela frente a los más de diez años que completan los niños del quintil superior de ingresos.
América Latina debe ser apoyada en los esfuerzos hacia una educación de mayor calidad
América Latina presenta un atraso en relación con otras regiones del mundo sobre los años de escolaridad y la calidad de la educación. En 2015, América Latina presentó niveles de 2,5 años de escolaridad por debajo del promedio de la OCDE (IDB, 2015). Los países asiáticos, como Corea del Sur, tenían niveles educativos similares, e incluso peores, que muchos países latinoamericanos hace 50 años. Actualmente, Corea del Sur cuenta con más años de escolaridad y resultados educativos significativamente mejores que todos los países latinoamericanos.
Los latinoamericanos de quince años obtienen calificaciones especialmente bajas en las áreas de matemáticas y ciencias, habilidades fundamentales en el mercado laboral actual. Aproximadamente 50% de los mexicanos, colombianos y brasileños no cuentan con las habilidades necesarias para resolver ecuaciones matemáticas simples o explicar fenómenos científicos básicos. En México, los estudiantes obtienen un promedio en matemáticas de 81 puntos debajo del promedio de la OCDE (494 puntos), lo que equivale a una pérdida de dos años de escolaridad. Asimismo, en el examen PISA más reciente de 2015, esta brecha incrementó al equivalente de tres años de pérdida de escolaridad.
Además, solo una pequeña parte (por debajo de 1%) de los estudiantes latinoamericanos obtienen puntajes en el nivel más alto de los exámenes internacionales; incluso los estudiantes de ingresos altos en América Latina se desempeñan por debajo de sus pares internacionales, lo que demuestra que este problema de desempeño no se limita a las zonas de bajos recursos en de la región. Menos de 0,1% de los estudiantes en Brasil se desempeñaron en el nivel más alto en ciencias, cifra que no ha cambiado desde 2006 (OECD PISA, 2015).

La alta tasa de deserción escolar en América Latina: los niños no se quedan en la escuela.
- Las tasas de eficiencia terminal a nivel primaria aumentaron de 85% en 2001 a 92% en 2013, lo que destaca los increíbles avances en el acceso a la educación en la región (Brookings, 2015); sin embargo, de 92% de niños latinoamericanos que comienzan la escuela primaria, solo 41% de los brasileños se gradúan de secundaria, mientras que en México esta cifra corresponde a 35% (el equivalente estadounidense de la escuela media/preparatoria).
- Uno de cada cinco jóvenes entre los 15 y 24 años en América Latina está fuera de la escuela y no trabaja, un fenómeno conocido como “Ninis” (abreviatura de “ni estudian ni trabajan”). Si bien la proporción de jóvenes que son ninis ha disminuido gradualmente desde 1992, este proceso no ha sido suficiente para compensar el crecimiento de la población. Como resultado, el número de ninis en la región ha crecido de dos a 20 millones (Banco Mundial, 2016).
- Los jóvenes que abandonan la escuela tienen peores resultados (físicos, mentales y económicos) en comparación con aquellos que permanecen y culminan sus estudios.
Las inversiones en educación son inadecuadas, están mal dirigidas y favorecen a los estudiantes de altos ingresos
A pesar de los incrementos en los últimos años, el gasto en educación primaria sigue siendo bajo en toda la región
- México gasta 27,848 de dólares por estudiante entre los seis y quince años. Este nivel de gasto corresponde a 31% del promedio de la OCDE; mientras que el PIB per cápita de México (17,315 dólares) es de apenas 44% en relación con el promedio de la OCDE (OCDE, 2015).
- Las universidades latinoamericanas atienden a menos de 10% de la población y reciben una parte desproporcionada de los recursos económicos destinados a la educación, en comparación con la educación primaria. En Brasil, las universidades públicas atienden solo al 2% de todos los alumnos, pero reciben el 25% de todos los fondos educativos federales.
Los docentes son un factor clave en la calidad de la educación
Investigaciones recientes muestran que la calidad del maestro puede tener un gran impacto en el éxito y el desempeño de los estudiantes que acompaña, en la escuela y en la vida. En otras palabras, la calidad de los docentes es un factor clave de la calidad de la educación.
En todo el mundo, los maestros expresan un deseo por incrementar sus habilidades a través del desarrollo profesional. Según la Encuesta internacional de docentes y aprendizaje de la OCDE, 55% de los docentes, como promedio a nivel mundial, desean más oportunidades de desarrollo profesional (TALIS, 2013).
Los maestros en México y Brasil expresan agradecimiento por la oportunidad de capacitarse y prepararse para atender de forma adecuada los desafíos que enfrentan; no obstante, aproximadamente un cuarto de la población docente (24%) en México informa que no se siente completamente preparada para desempeñar sus funciones (la tercera mayor proporción de maestros), en comparación con el promedio de TALIS, de 7% (OECD, 2013).
México tiene la proporción más baja de docentes que reportan haber completado un programa de educación o formación docente (62%), en comparación con los países que participan en TALIS (OCDE, 2013).
En un comunicado de prensa de 2014 de la Encuesta Internacional de Enseñanza y Aprendizaje de la OCDE (TALIS) se encontró que nueve de cada diez docentes están satisfechos con su trabajo, aunque menos de un tercio considera que la enseñanza es una profesión valorada por la sociedad. Es importante destacar que aquellos países donde los docentes se sienten valorados tienden a obtener mejores resultados en PISA.
Plan para el progreso: el caso de Educando
Sin duda, el progreso se está afianzando en toda América Latina. Educando se enorgullece de desempeñar un papel importante en la promoción del progreso social de esta década. La falta de acceso a los recursos aún es un problema, pero con una línea de pobreza de 4 dólares por día, la población de la región que se encuentra en esta situación se redujo de 45% a 25%, entre 2000 y 2014 (Brookings, 2016); sin embargo, los países latinoamericanos continúan presentando bajos resultados en términos de desempeño y calidad educativa.
En los resultados de PISA 2015, América Latina y el Caribe se posicionaron nuevamente al final del ranking internacional de calidad educativa. México ocupó el puesto 56 en Matemáticas y el 58 en Ciencias, mientras que Brasil obtuvo el puesto 65 en Matemáticas y el 63 en Ciencias. Tanto México como Brasil obtuvieron resultados equivalentes a tres años menos de escolaridad que el promedio registrado por la OCDE.
Educando visualiza un futuro en el que todos los niños de América Latina reciban la educación que necesitan para convertirse en miembros productivos de la sociedad, por lo que trabajamos todos los días hacia esta visión. Nos enfocamos en el área clave donde podemos tener el mayor impacto: el liderazgo a nivel escolar. Nuestra misión es brindar capacitación de primer nivel y apoyo continuo a los maestros y directores de escuelas con pocos recursos en América Latina, impactando fundamentalmente el sistema educativo, de abajo hacia arriba.
Educando trabaja en asociación con los gobiernos locales e involucra a las corporaciones privadas para invertir recursos y experiencia. Desde su fundación en 2002, Educando ha invertido más de $24 millones de dólares en programas educativos, ha capacitado a más de 8,000 educadores en escuelas públicas mexicanas y brasileñas, y conseguido un impacto en más de 4.4 millones de estudiantes.
Construyendo puentes: inversión intercultural y celebración de una educación de alta calidad
América es un territorio vasto y lleno de matices. Como individuos, debemos centrarnos en el bien común y global de trabajar de forma colaborativa en las áreas cruciales para lograr un desempeño global óptimo y una cooperación internacional; un ejemplo particular por el que Educando trabaja: educación de calidad para todos nuestros ciudadanos.
La educación en América Latina no recibe la atención suficiente por parte de los donantes internacionales dentro de los Estados Unidos. De hecho, solo una pequeña porción de los fondos extranjeros se dirige a América Latina; además, solo una pequeña fracción de los fondos internacionales se destina a la educación, y de esa cantidad, es menor lo que se dirige a la educación K-12.
El vasto y continuo intercambio de bienes y servicios entre los Estados Unidos y las dos economías más grandes de América Latina, Brasil y México, es motivo suficiente para garantizar un diálogo abierto en todo el continente americano. Estas alianzas deben basarse en el respeto común y la empatía.
En Educando luchamos para asegurarnos que los estudiantes de América Latina no sigan sufriendo la falta de fondos para la educación. Tu contribución ayuda a marcar la diferencia.